
La señal de la cruz
Gesto sencillo lleno de significado. Esta señal de la Cruz es una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo.Es un signo de pertenencia: al hacer sobre nuestra persona esta señal es como si dijéramos: estoy bautizado, pertenezco a Cristo
Hay dos maneras de hacernos la Señal de la cruz: Signándose y Santiguándose.
Al “signarnos”, pedimos al Señor nos libre de nuestros enemigos al pensar, hablar, obrar y desear. Y para esto, hacemos tres cruces con el dedo pulgar de la mano derecha:
• La 1ª en la frente, diciendo: Por la señal de la Santa Cruz;
• La 2ª en la boca, diciendo: de nuestros enemigos;
• La 3ª en el pecho, diciendo: líbranos Señor, Dios nuestro.
Al “santiguarnos”, hacemos una cruz con los dedos de la mano derecha desde la frente al pecho, y desde el hombro izquierdo al derecho diciendo: “En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.
Hay q santiguarnos con tres dedos (pulgar, indice y medio)Los tres primeros dedos nos demuestran nuestra fe en la Santísima TrinidadLos dos dedos doblados, significan que el Hijo de Dios bajó a la tierra siendo Dios y se hizo hombre, demostrándonos sus dos naturalezas, la divina y la humana.Al iniciar la señal de la cruz ponemos los tres dedos juntos en: la frente, para santificar nuestra mente; en el pecho para santificar nuestros sentimientos interiores; al hombro derecho y después al izquierdo, para santificar nuestras fuerzas corporales.
Santiguarse significa SANTIFICARSE; protege en general todo su ser con una cruz grande a modo de escudo. Hacer una cruz sobre una cosa o sobre nosotros, es santificarla, bendecirla, ponerla bajo la protección de Dios.
Por esta razón, tenemos que santiguarnos muchas veces, porque la cruz tiene eficacia contra nuestros enemigos: el demonio, el mundo y la carne. debemos hacerla para manifestar nuestra profesión de fe cristiana.
“ Les cuento algo hermoso: Según la tradición cristiana, el año 312, el emperador Constantino el Grande, con todo su ejército, vio en el cielo una brillante cruz con esta inscripción: <>, por lo que hizo poner la cruz en sus insignias y obtuvo la victoria sobre su enemigo Majencio, en las cercanías de Roma, en el puente Milvio; esto dio motivo a su conversión y a promulgar el llamado “Edicto de Milán” para conceder la libertad de la Iglesia en la predicación de la doctrina de Cristo… Esto es un poquito de Historia de la Iglesia. “
La cruz, en un principio, fue señal de ignominia, pero luego pasó a ser emblema de triunfo y resurrección!! Por esto, no le tengamos miedo a la Cruz. Los redimidos agradecidos, la alzaron sobre los montes y en los caminos; los reyes en sus coronas, y fue alzada sobre las iglesias cristianas además de puestas sobre los difuntos.
Acaso, ¿no las solemos lucir con orgullo colgando de nuestro cuello?
Entonces, a la señal de la cruz, la haremos también al comenzar alguna buena obra, porque nunca faltará el demonio disfrazado que nos tiente para desistir o confundirnos. Una cruz bien hecha hace huir al demonio y aleja de nosotros cualquier tentación; Cristo venció a nuestros enemigos en la Cruz con su Muerte.
“ Una anécdota sobre San Benito de Nurcia: Un día lo quisieron envenenar y le dieron de beber en un vaso en el que habían echado veneno… El santo, antes de beber hizo la señal de la cruz, y el vaso se rompió y derramó todo su contenido…”
Te sugiero este PROPÓSITO para tener en cuenta… Te invito a que siempre lleves contigo un crucifijo y lo beses con cierta frecuencia, y con devoción eleves esta oración, con la que terminamos este encuentro:
“Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Amén”.
Gesto sencillo lleno de significado. Esta señal de la Cruz es una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo.Es un signo de pertenencia: al hacer sobre nuestra persona esta señal es como si dijéramos: estoy bautizado, pertenezco a Cristo
Hay dos maneras de hacernos la Señal de la cruz: Signándose y Santiguándose.
Al “signarnos”, pedimos al Señor nos libre de nuestros enemigos al pensar, hablar, obrar y desear. Y para esto, hacemos tres cruces con el dedo pulgar de la mano derecha:
• La 1ª en la frente, diciendo: Por la señal de la Santa Cruz;
• La 2ª en la boca, diciendo: de nuestros enemigos;
• La 3ª en el pecho, diciendo: líbranos Señor, Dios nuestro.
Al “santiguarnos”, hacemos una cruz con los dedos de la mano derecha desde la frente al pecho, y desde el hombro izquierdo al derecho diciendo: “En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.
Hay q santiguarnos con tres dedos (pulgar, indice y medio)Los tres primeros dedos nos demuestran nuestra fe en la Santísima TrinidadLos dos dedos doblados, significan que el Hijo de Dios bajó a la tierra siendo Dios y se hizo hombre, demostrándonos sus dos naturalezas, la divina y la humana.Al iniciar la señal de la cruz ponemos los tres dedos juntos en: la frente, para santificar nuestra mente; en el pecho para santificar nuestros sentimientos interiores; al hombro derecho y después al izquierdo, para santificar nuestras fuerzas corporales.
Santiguarse significa SANTIFICARSE; protege en general todo su ser con una cruz grande a modo de escudo. Hacer una cruz sobre una cosa o sobre nosotros, es santificarla, bendecirla, ponerla bajo la protección de Dios.
Por esta razón, tenemos que santiguarnos muchas veces, porque la cruz tiene eficacia contra nuestros enemigos: el demonio, el mundo y la carne. debemos hacerla para manifestar nuestra profesión de fe cristiana.
“ Les cuento algo hermoso: Según la tradición cristiana, el año 312, el emperador Constantino el Grande, con todo su ejército, vio en el cielo una brillante cruz con esta inscripción: <>, por lo que hizo poner la cruz en sus insignias y obtuvo la victoria sobre su enemigo Majencio, en las cercanías de Roma, en el puente Milvio; esto dio motivo a su conversión y a promulgar el llamado “Edicto de Milán” para conceder la libertad de la Iglesia en la predicación de la doctrina de Cristo… Esto es un poquito de Historia de la Iglesia. “
La cruz, en un principio, fue señal de ignominia, pero luego pasó a ser emblema de triunfo y resurrección!! Por esto, no le tengamos miedo a la Cruz. Los redimidos agradecidos, la alzaron sobre los montes y en los caminos; los reyes en sus coronas, y fue alzada sobre las iglesias cristianas además de puestas sobre los difuntos.
Acaso, ¿no las solemos lucir con orgullo colgando de nuestro cuello?
Entonces, a la señal de la cruz, la haremos también al comenzar alguna buena obra, porque nunca faltará el demonio disfrazado que nos tiente para desistir o confundirnos. Una cruz bien hecha hace huir al demonio y aleja de nosotros cualquier tentación; Cristo venció a nuestros enemigos en la Cruz con su Muerte.
“ Una anécdota sobre San Benito de Nurcia: Un día lo quisieron envenenar y le dieron de beber en un vaso en el que habían echado veneno… El santo, antes de beber hizo la señal de la cruz, y el vaso se rompió y derramó todo su contenido…”
Te sugiero este PROPÓSITO para tener en cuenta… Te invito a que siempre lleves contigo un crucifijo y lo beses con cierta frecuencia, y con devoción eleves esta oración, con la que terminamos este encuentro:
“Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Amén”.
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